Y las demás cosas de Roboam, las primeras y las postreras, ¿no están escritas en la Historia de Semaya el profeta, y la de Iddo el vidente, sobre las tablas genealógicas? Y las guerras de Roboam y de Jeroboam eran continuas.
Y Abías trabó la batalla con un ejército de guerreros valientes, que constaba de cuatrocientos mil hombres escogidos; y Jeroboam ordenó la batalla contra él con ochocientos mil hombres escogidos, fuertes y valerosos.
y Zela, Elef, y Jebús (la cual es Jerusalem), Gibeat, Y Kiryat: catorce ciudades con sus aldeas. Ésta es la herencia de los hijos de Benjamín, por sus parentelas.
Mas he aquí un anciano que volvía de su trabajo del campo, al anochecer; el cual hombre era natural de la serranía de Efraim, y moraba como forastero en Gabaa; pero los hombres del lugar eran benjamitas.