Yo sabía también, Dios mío, que tú pruebas los corazones, y te complaces en la rectitud: yo pues en la rectitud de mi corazón te he ofrecido voluntariamente todo esto; y ahora veo con regocijo a tu pueblo, los que se hallan aquí, ofrecerte espontáneamente sus dones.
Y regocijóse el pueblo por haber ofrecido espontáneamente; porque de sincero corazón habían ofrecido voluntariamente a Jehová; y también el rey David alegróse con grande alegría.
Esto es lo que ha mandado Jehová, diciendo: Tomad de entre vosotros una ofrenda para Jehová; todo aquel que es de corazón espontáneo, traerá la ofrenda para Jehová; a saber, oro, y plata, y bronce,
En todo os dí ejemplo de cómo, trabajando así, debáis soportar a los débiles, y acordaros de las palabras del Señor Jesús, que él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
sino que le cargarás liberalmente con el producto de tu rebaño, y de tu era, y de tu lagar: de aquello en que te haya bendecido Jehová tu Dios, le darás.