no sea que si vinieren conmigo algunos de Macedonia, y os hallaren desprevenidos, tuviésemos nosotros (por no decir vosotros) que avergonzarnos de esta confianza nuestra.
El primer día de la semana, cada uno de vosotros ponga aparte algo, para guardarlo, según haya prosperado, para que cuando yo vaya, no haya que hacer entonces las colectas.
pues conozco vuestra prontitud de ánimo, de la cual me glorío respecto de vosotros para con los de Macedonia, que Acaya ha estado preparada ya desde el año pasado: y vuestro celo ha estimulado a muchísimos de ellos.