Y esto lo hicieron, no según nosotros habíamos esperado; sino que se dieron a sí mismos primeramente al Señor y luego a nosotros, por la voluntad de Dios.
Entonces el Espíritu revistió a Amasai, jefe de los treinta, el cual respondió: ¡Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, hijo de Isaí! ¡Paz, paz a ti, y paz a tus ayudadores; porque tu Dios te ayuda! Entonces David los recibió, y los puso entre los jefes de su tropa.
Ahora pues, no endurezcáis vosotros la cerviz como vuestros padres; dad la mano a Jehová, y venid a su Santuario, que él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, para que se aparte de vosotros el ardor de su ira.
sino que éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo:
Y traeré esta tercera parte por el fuego, y los acrisolaré como se acrisola la plata, y los probaré como se prueba el oro; ella clamará a mí, y yo le responderé: diré: ¡Pueblo mío es! y ella dirá: ¡Jehová es mi Dios!
OS ruego pues, hermanos, por las compasiones de Dios, que le presentéis vuestros cuerpos, como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios; culto racional vuestro.
ni ofrezcáis al pecado vuestros miembros, como instrumentos de iniquidad; sino antes, ofreceos vosotros mismos a Dios, como resucitados de entre los muertos, y vuestros miembros, como instrumentos de justicia para Dios.