Le dice por tercera vez: ¿Simón, hijo de Jonás, me quieres? Contristóse Pedro de que le hubiera dicho la tercera vez: ¿Me quieres? y le dijo: ¡Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que yo te quiero! Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.
Pues, he aquí, esto mismo, el que fuisteis entristecidos según Dios, ¡qué solícito cuidado obró en vosotros! y ¡qué defensa de vosotros mismos! y ¡qué indignación! y ¡qué temor! y ¡qué ardiente deseo! y ¡qué celo! y ¡que justicia vengativa! En todo os habéis mostrado puros en este asunto.
Así pues, aunque os escribí, no fué por causa de aquel que hizo el mal, ni por causa de aquel que padeció el mal, sino para que os fuese manifestado nuestro solícito cuidado por vosotros delante de Dios.
(y no tan sólo con su venida, sino también por el consuelo con que él fué consolado en vosotros), cuando nos informó de vuestro ardiente deseo, de vuestro llanto, y de vuestro celo por mí; de manera que me alegré todavía más.
ahora empero me alegro; no de que fueseis entristecidos, sino de que fueseis entristecidos para arrepentimiento; porque fuisteis entristecidos según Dios, para que en nada recibieseis daño de nuestra parte.