Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro.
en la virtud de señales y maravillas, y en el poder del Espíritu Santo; de tal manera que desde Jerusalem, y todo en derredor hasta Ilírico, he diseminado abundantemente el evangelio de Cristo:
Porque si aquel que viene, predica otro Jesús, a quien nosotros no predicamos, o si recibís otro Espíritu, el cual no recibisteis, u otro evangelio, que no aceptasteis, bien le toleraríais al tal.
Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.
Mas a quien vosotros perdonáis algo, yo también se lo perdono: pues lo que yo también he perdonado, si he perdonado algo, por vuestra causa lo he perdonado en la persona de Cristo,
Porque de en medio de mucha aflicción y angustia de corazón, os escribí, con muchas lágrimas; no para que vosotros fueseis entristecidos, sino para que conocieseis el amor sobremanera grande que os tengo.
siendo así que sois manifiestamente una epístola de Cristo, ejecutada por nuestro medio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas que son corazones de carne.
Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.
a quienes Dios ha deseado dar a conocer cuál sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, el cual es CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA:
¶Revestíos pues, como los escogidos de Dios, santos y amados, de tierna compasión, de benignidad, de humildad de ánimo, de mansedumbre, de longanimidad;
Pero la sabiduría que es de arriba, es primeramente pura, luego pacífica, apacible, propensa a complacer, llena de misericordia y de buenos frutos, sin parcialidad, sin hipocresía.
A quienes fué revelado que no para sí mismos, sino para nosotros, ministraban estas cosas, que ahora os han sido anunciadas, por medio de los que os han predicado el evangelio, acompañado del Espíritu Santo enviado del cielo: cosas en las que los ángeles, con mirada fija, desean penetrar.
Habiendo purificado vuestras almas, en virtud de vuestra obediencia a la verdad, para amor no fingido de los hermanos, amaos los unos a los otros fervientemente, con sencillo corazón;
¶Ella entonces le dijo: ¿Cómo sigues diciendo: Yo te amo, cuando tu corazón no está conmigo? estas tres veces te has burlado de mí, y no me has declarado en qué consiste tu fuerza tan grande.