no mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que aun no se ven; porque las cosas que se ven, son temporales, mas las que no se ven aún, son eternas.
¶Conforme a la fe murieron todos éstos, no habiendo recibido aún las promesas; pero las vieron y las saludaron desde lejos, y confesaron que eran extranjeros y transeuntes sobre la tierra.
¶Pero habiendo venido Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por medio del mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación;