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Referencias Cruzadas

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2 Corintios 4:16

Biblia Version Moderna (1929)

¶Por lo cual, no desfallecemos; mas aunque nuestro hombre exterior vaya decayendo, el hombre interior empero va renovándose de día en día.

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22 Referencias Cruzadas  

Desfallece mi alma por tu salvación; en tu palabra he esperado.

¡Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes!

¡Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!

Mi carne y mi corazón desfallecen; pero Dios es la fortaleza de mi corazón, y mi porción para siempre.

Él da, al desfallecido, esfuerzo, y a los que carecen de fuerzas les aumenta el poder.

Pero los que esperan a Jehová adquirirán nuevas fuerzas; se remontarán con alas, como águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no desfallecerán.

Tú dijiste: ¡Ay de mí, porque Jehová ha añadido dolor a mi aflicción! ¡estoy cansado de mi gemido, y no hallo descanso!

Danos día por día nuestro pan cotidiano.

Y no os conforméis con este siglo, sino antes transformaos, por la renovación de vuestra mente; para que hagáis experiencia de cuál sea la buena, la acepta y la perfecta voluntad de Dios.

Porque me deleito en la ley de Dios, según el hombre interior:

¶Por lo cual, amados hermanos míos, estad firmes, inmóviles, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestra obra no es en vano en el Señor.

Y yo muy gustosamente gastaré y seré gastado por vuestras almas; aunque cuanto más os ame, tanto menos sea yo amado.

POR lo cual, teniendo nosotros este ministerio, según hemos alcanzado misericordia, no desfallecemos.

rogando que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos con poder, por medio de su Espíritu, en el hombre interior;

y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente,

y os habéis revestido del hombre nuevo, el cual se va renovando en ciencia, según la imagen de Aquel que le creó:

no a causa de obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino conforme a su misericordia él nos salvó, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo,

mas sea adornado el hombre interior del corazón, con la ropa imperecedera de un espíritu manso y sosegado, que es de gran precio delante de Dios.

Si sois vituperados por el nombre de Cristo, bienaventurados sois; porque el Espíritu de gloria y de Dios descansa sobre vosotros.




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