¶Estas cosas os he hablado en parábolas: empero la hora viene en que no hablaré más en parábolas, sino que os manifestaré abiertamente las cosas de mi Padre.
Largo tiempo pues se quedaron allí, hablando denodadamente en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen señales y maravillas por las manos de ellos.
¶Y viendo ellos el denuedo de Pedro y de Juan, y percibiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y al fin los reconocían, que eran de los que habían estado con Jesús.
Pero tomándole Bernabé, le trajo a los apóstoles, y les refirió cómo había visto al Señor en el camino, y que éste le había hablado; y cómo en Damasco había predicado denodadamente en el nombre de Jesús.
en la iglesia empero, quiero más bien hablar cinco palabras con mi mente, para que instruya también a los otros, que diez mil palabras en lengua extraña.
YO Pablo os ruego, por la mansedumbre y la dulzura de Cristo, yo que en persona soy humilde entre vosotros, mas estando ausente, soy osado para con vosotros;
Grande es mi confianza para hablaros; grande es mi gloria por causa vuestra: estoy lleno de consuelo, sobreabundo en alegría en medio de toda nuestra aflicción.
según mi ardiente expectación y mi esperanza, que en nada seré avergonzado; sino que, portándome con todo denuedo, como siempre, así ahora también, Cristo sea engrandecido en mi cuerpo, sea por medio de la vida, sea por medio de la muerte.
sino que, habiendo padecido antes, y habiendo sido ultrajados, como sabéis, en Filipos, cobramos confianza en nuestro Dios, para hablaros el evangelio de Dios en medio de mucho conflicto.