Y deseando él pasar a Acaya, le animaron a ello los hermanos, y escribieron cartas a los discípulos, para que le diesen buena acogida: el cual, cuando hubo llegado, fué de mucho provecho a los que habían creído mediante la gracia:
Porque me es testigo Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, cuán incesantemente hago mención de vosotros, rogando siempre en mis oraciones,
¶Os exhorto, hermanos (pues conocéis la casa de Estéfanas, y sabéis que ellos son las primicias de Acaya, y que se han consagrado al servicio de los santos),
PABLO, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que esta en Corinto, juntamente con todos los santos que están en toda la Acaya:
no gloriándonos de lo que está fuera de nuestros linderos, metiéndonos en labores ajenas; mas teniendo esperanza que, al paso que se aumente vuestra fe, por medio de vosotros sean nuestros términos extendidos aun más;
Pero lo que hago, eso también haré, para cortar ocasión de maledicencia a los que desean ocasión; para que en cuanto se glorían, sean ellos hallados así como nosotros.
¶¿Pensáis que todo este tiempo nos estamos justificando para con vosotros? Delante de Dios hablamos en Cristo; mas todo lo hacemos, amados míos, para vuestra edificación.
pues conozco vuestra prontitud de ánimo, de la cual me glorío respecto de vosotros para con los de Macedonia, que Acaya ha estado preparada ya desde el año pasado: y vuestro celo ha estimulado a muchísimos de ellos.
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.