Pues aunque yo me gloriase algo más todavía respecto de nuestra autoridad (que nos dió el Señor para edificaros, y no para derribaros), no sería avergonzado.
¶¿Pensáis que todo este tiempo nos estamos justificando para con vosotros? Delante de Dios hablamos en Cristo; mas todo lo hacemos, amados míos, para vuestra edificación.
Bien que pudiera; porque aun cuando quisiese gloriarme, no sería un insensato, pues que diría la verdad: mas me contengo para que nadie me conceptúe superior a lo que me ve, u oye respecto de mí.
Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.
Porque si en algo he usado de jactancia para con él respecto de vosotros, no he sido avergonzado; sino que, como os lo hemos dicho todo con verdad, así también nuestra jactancia para con Tito, fué hallada ser verdad.
Grande es mi confianza para hablaros; grande es mi gloria por causa vuestra: estoy lleno de consuelo, sobreabundo en alegría en medio de toda nuestra aflicción.
PABLO, apóstol (no de parte de los hombres, ni por medio de hombre alguno, sino por medio de Jesucristo y de Dios Padre, que lo resucitó de entre los muertos),
Por causa de lo cual también padezco estas cosas; sin embargo, no me avergüenzo; porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro que él es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.