Porque cuando estábamos en la carne, los afectos de los pecados, que lo son por medio de la ley, obraban en nuestros miembros, haciéndonos producir fruto para la muerte.
Teniendo pues este propósito, ¿acaso usé de ligereza? ¿o las cosas que determino hacer, las determino según la carne, de modo que haya conmigo el Sí, sí y el No, no?
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.
¶Este mandamiento te encomiendo, hijo mío, Timoteo, conforme a las profecías que pasaron antes respecto de ti, a fin de que, en conformidad con ellas, milites la buena milicia,
POR lo cual nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, descargándonos de todo peso, y del pecado que estrechamente nos cerca, corramos con paciencia la carrera que ha sido puesta delante de nosotros;