¶Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ah Señor! nunca he sido hombre elocuente, ni en tiempo pasado, ni desde que hablaste con tu siervo; sino que soy torpe de boca y torpe de lengua.
Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no empero con sabiduría de palabras, para que no sea hecha de ningún efecto la cruz de Cristo.
Porque ya que en la sabiduría de Dios, el mundo por medio de su sabiduría no conocía a Dios, plugo a Dios salvar a los creyentes, por medio de la insensatez de la predicación.
YO Pablo os ruego, por la mansedumbre y la dulzura de Cristo, yo que en persona soy humilde entre vosotros, mas estando ausente, soy osado para con vosotros;