Porque me es testigo Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, cuán incesantemente hago mención de vosotros, rogando siempre en mis oraciones,
PABLO, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que esta en Corinto, juntamente con todos los santos que están en toda la Acaya:
sí, yo os ruego que, estando presente, no tenga que ser osado con aquel rigor con que pienso proceder resueltamente contra algunos, que piensan de nosotros como si anduviésemos según la carne.
Pues témome, no suceda en manera alguna, que al llegar yo, os halle cuales yo no quisiera, y yo mismo sea hallado de vosotros cual no quisierais vosotros; no suceda en manera alguna, que haya contienda, celos, iras, facciones, detracciones, chismes, hinchazones, desórdenes:
Por tanto, escribo estas cosas, estando ausente, para que, estando presente, no use de severidad, según la autoridad que me ha dado el Señor, para edificación y no para demolición.
Ya he dicho antes, y otra vez os lo digo de antemano, como cuando estaba presente la segunda vez, así ahora, estando ausente, lo digo a los que han pecado anteriormente, y a todos los demás, que si voy otra vez, no perdonaré;