Y el tío de Saúl les preguntó a él y a su criado: ¿A dónde habéis ido? A lo cual él respondió: Fuimos a buscar las asnas; y cuando vimos que no parecían, acudimos a Samuel.
(Antiguamente en Israel cuando iban los hombres a consultar a Dios decían así: Venid y vayamos al vidente; porque al profeta de hoy, se le llamaba anteriormente el vidente.)