que dí a mi hermano Hanani, y a Hananías comandante de la fortaleza, el mando de Jerusalem; porque era hombre fiel y más temeroso de Dios que otros muchos.
Te requiero solemnemente, en presencia de Dios, y de Cristo Jesús, y de los ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin preocupación, no haciendo nada por parcialidad.
Y tenía treinta hijos, que cabalgaban en treinta pollinos; y tenían treinta ciudades, que se llaman Villas de Jaír hasta el día de hoy; las cuales están en la tierra de Galaad.
Y ahora, he aquí al rey que va al frente de vosotros. Mas yo ya soy viejo y cano; y en cuanto a mis hijos, he aquí que están con vosotros; y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.