Cuando hubiere nacido ternero, o cordero, o cabrito, estará siete días con la madre; mas desde el día octavo en adelante, será acepto para oblación de ofrenda encendida a Jehová.
E intercedí con Jehová, diciendo: ¡Jehová, Señor, no destruyas a tu pueblo y tu herencia que tú redimiste con tu grandeza, y sacaste de Egipto con tu mano fuerte!
Confesad pues vuestros pecados los unos a los otros, y orad los unos por los otros, para que seáis sanados. Mucho puede la suplica ferviente del hombre justo.
y edificarás en debida forma otro altar a Jehová tu Dios sobre la cumbre de este peñasco; luego tomarás aquel segundo toro, y le ofrecerás en holocausto con la madera de la Ashera que habrás cortado.
Y por la mañana cuando madrugaron los hombres de la ciudad, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y la Ashera que había junto a él estaba cortada, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el nuevo altar que se había edificado.
También descenderás delante de mí a Gilgal; pues he aquí que yo descenderé a ti para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas pacíficas: siete días me aguardarás, hasta que yo vaya a ti, y te enseñe lo que debas hacer.
¿No es la siega de los trigos hoy? pues yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias; por donde sepáis y veáis que es grande a los ojos de Jehová el pecado que habéis cometido, pidiendo para vosotros un rey.
Y respondió Samuel: ¿Cómo podré ir? pues lo oirá Saúl, y me matará. Y dijo Jehová: Tomarás contigo una novilla de la vacada, y dirás: Para ofrecer sacrificio a Jehová he venido.
Yo empero levantaré para mí un sacerdote fiel, el cual hará conforme a todo lo que tengo ideado en mi corazón y en mi alma; y voy a edificarle casa segura, para que él ande delante de mi Ungido para siempre.
Y ellas les contestaron, diciendo: Sí, está; hele allí enfrente de ti. Apresuraos ahora mismo; porque vino hoy a la ciudad; por cuanto hay un sacrificio hoy para el pueblo en el alto.