Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras de Rabsaces, a quien su amo, el rey de Asiria, ha enviado para vituperar al Dios vivo, y reprenderá las palabras que ha oído Jehová tu Dios; eleva pues la oración a favor del resto que aun nos queda.
A CAUSA de Sión no guardaré silencio, y a causa de Jerusalem no descansaré; hasta que salga, como resplandor, su justicia, y su salvación como antorcha que arde.
Mas si ellos son profetas, y si con ellos hay oráculo de Jehová, hagan intercesión ahora para con Jehová de los Ejércitos, a fin de que los vasos que quedan aún en la Casa de Jehová, y en la casa del rey de Judá, y en Jerusalem no vayan a Babilonia.
y dijeron al profeta Jeremías: Rogámoste séate acepta nuestra petición, y ora por nosotros a Jehová nuestro Dios, es a saber, por todo este resto del pueblo; porque pocos hemos quedado de muchos que éramos, así como nos están viendo tus ojos;
Confesad pues vuestros pecados los unos a los otros, y orad los unos por los otros, para que seáis sanados. Mucho puede la suplica ferviente del hombre justo.