Entonces levantándose David, se puso en marcha, y todo el pueblo que consigo tenía, desde Baale-judá, para hacer subir de allí el Arca de Dios, la cual es llamada del NOMBRE, nombre de Jehová de los Ejércitos, que habita entre los querubines.
Y hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías hijo de Semaya, de Kiryat-jearim; el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías:
Pues id a mi lugar santo que había en Silo, donde al principio hice habitar mi Nombre, y ved lo que hice con él a causa de la maldad de mi pueblo Israel.
por tanto haré con esta Casa que, es llamada de mi nombre (en la que vosotros estáis confiados), y al lugar que os dí a vosotros y a vuestros padres, así como hice con Silo.
Y se trazó la línea desde la cumbre del monte a la fuente de las aguas de Neftoa, y salía a las ciudades del monte de Efrón: y la línea seguía adelante a Baalá (la cual es Kiryat-jearim.)
Y trazóse la línea de allí, dando una vuelta hacia el oeste, al sur del monte que está delante de Bet-horón, por la parte del sur; y llegaban sus extremos a Kiryat-baal (la cual es Kiryat-jearim), ciudad de los hijos de Judá. Éste era el costado occidental.
En efecto, levantaron el campamento los hijos de Israel, y al día tercero llegaron a las ciudades de ellos: y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot y Kiryat-jearim.
Y subieron y asentaron campamento en Kiryat-jearim, en Judá: por lo cual se ha llamado aquel lugar Mahané-dan, hasta el día de hoy: he aquí que está a espaldas de Kiryat-jearim.