Y estando ella para morir, le decían las mujeres que estaban al rededor de ella: ¡No temas; porque has dado a luz un hijo! Mas ella no respondió, ni puso su corazón en ello.
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora: mas cuando ha dado a luz la criatura, ya no se acuerda más de la angustia, por el gozo de que un ser humano haya nacido en el mundo.
¶Su nuera también, mujer de Finees, estaba encinta; cercana al parto: y como oyese ella la nueva de haber sido tomada el Arca de Dios, y de la muerte de su suegro y de su marido, encorvóse y parió; porque sus dolores le acometieron de repente.