Y los Filisteos ordenaron la batalla contra Israel; y trabándose la pelea, fué batido Israel delante de los Filisteos; los cuales mataron de las tropas en el campo como cuatro mil hombres.
Y tropezarán los unos contra los otros, como si huyeran delante de la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis hacer hincapié delante de vuestros enemigos.
Por lo mismo no podrán los hijos de Israel hacer frente a sus enemigos, sino que continuarán volviendo las espaldas delante de sus enemigos; porque han venido a ser anatema. Yo no tornaré más a estar con vosotros, a menos que destruyáis el anatema de en medio de vosotros.
Y detúvose, y clamó a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué queréis salir a ordenar batalla? ¿acaso no soy yo filisteo y vosotros siervos de Saúl? Escogeos un hombre, y descienda él a mí.
Y LA palabra de Samuel era acreditada para con todo Israel. ¶Y salió Israel al encuentro de los Filisteos en guerra, y acamparon en Ebén-ezer; y los Filisteos acamparon en Afec.
En efecto pelearon los Filisteos; y fué batido Israel; y huyeron cada cual a su estancia: y fué hecho muy grande estrago; porque cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie.
Y vuelto que hubo el pueblo al real, decían los ancianos de Israel: ¿Por qué causa nos ha herido Jehová hoy delante de los Filisteos? Tráigasenos desde Silo el Arca del Pacto de Jehová, para que viniendo ésta en medio de nosotros, nos salve de mano de nuestros enemigos.