Y plañeron y lloraron, y ayunaron hasta la tarde, por Saúl, y por Jonatán su hijo, y por el pueblo de Jehová, y por la casa de Israel; porque habían caído a cuchillo.
Entonces él llamó apresuradamente al mancebo su paje de armas, y le dijo: Saca tu espada y mátame, porque no digan de mí: Una mujer le mató. Traspasóle pues el mancebo, de modo que murió.
Fué pues todo el pueblo a Gilgal, e hicieron rey a Saúl delante de Jehová allí en Gilgal; y allí ofrecieron sacrificios de ofrendas pacíficas delante de Jehová: y Saúl y todos los hombres de Israel se regocijaron allí en gran manera.
¿No es la siega de los trigos hoy? pues yo clamaré a Jehová, y él dará truenos y lluvias; por donde sepáis y veáis que es grande a los ojos de Jehová el pecado que habéis cometido, pidiendo para vosotros un rey.
Además, Jehová entregará a Israel también, juntamente contigo, en mano de los Filisteos; y mañana tú y tus hijos estaréis conmigo; y Jehová entregará también el ejército de Israel en mano de los Filisteos.
¶Y cuando los hombres de Israel que estaban de la otra parte del valle, y que estaban de la otra parte del Jordán, vieron que habían huído los hombres de Israel, y que eran muertos Saúl y sus hijos, dejaron las ciudades y huyeron; y vinieron los Filisteos y habitaron en ellas.