Y él respondió: Ninguno de los dos, sino que soy el Príncipe del ejército de Jehová; ahora acabo de llegar. Entonces Josué cayó en tierra sobre su rostro, y adoró. Y díjole: ¿Qué dice mi Señor a su siervo?
Y ahora, he aquí al rey que va al frente de vosotros. Mas yo ya soy viejo y cano; y en cuanto a mis hijos, he aquí que están con vosotros; y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.
Y volvió Jehová a llamar a Samuel por tercera vez. Él pues se levantó y fué a Elí, y le dijo: Heme aquí, porque tú me has llamado. Elí entendió entonces que Jehová llamaba al muchacho.
Por lo cual Elí dijo a Samuel: Anda, acuéstate; y será que si volviere a llamarte, dirás: Habla, Jehová, que tu siervo escucha. Samuel por tanto fué y se acostó en su lugar.