Y tenía la mujer en casa un ternero cebado; y apresuróse a degollarle; luego tomó harina, y amasóla, y coció de ella panes ázimos;
Abraham pues fué presuroso a la tienda a Sara, y dijo: Toma presto tres medidas de flor de harina, amasa y haz tortas.
y traed el becerro cebado, y matadle, y comamos, y regocijémonos;
Y él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro cebado, por haberle recibido sano y salvo.
Y lo presentó delante de Saúl y de sus siervos, y ellos comieron; después de lo cual se levantaron, y caminaron aquella noche.