Y los entregó en manos de sus siervos, cada manada aparte, y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y dejaréis un buen espacio entre manada y manada.
Y mandó al segundo también, y también al tercero, y asimismo a todos los que iban tras las manadas, diciendo: En estos mismos términos hablaréis a Esaú cuando le encontrareis.
Y diréis también: He aquí, tu siervo Jacob viene en pos de nosotros. Porque decía: Aplacaré su ira con el presente que va delante de mí; después de esto veré su rostro; quizás me mirará benignamente.
ACONTECIÓ pues, cierto día, que Jonatán hijo de Saúl dijo a su paje de armas: Ven, pasémonos a la guarnición de los Filisteos, que está por aquel lado del valle: pero no dió parte de esto a su padre.
Y como ella iba cabalgando sobre un asno y estaba bajando encubierta por el monte, he aquí a David y sus hombres que venían descendiendo por otra cuesta a su encuentro; y ella dió de improviso con ellos.
¶En seguida Abigail volvió a Nabal; y he aquí que tenía un banquete en su casa como banquete de rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre dentro de él; y él estaba muy borracho: por lo cual ella no le dijo palabra, ni poco ni mucho, hasta por la mañana.