Porque cuando un hombre halla desprevenido a su enemigo, ¿le dejará seguir su camino sano y salvo? Por lo mismo Jehová te galardone con bien por aquello de este día que has hecho conmigo.
el cual dijo a su madre: Los mil y cien siclos de plata que te fueron quitados, y por los que tú pronunciaste imprecación, y de que hablaste también en mis oídos, he aquí que aquel dinero está en mi poder; yo lo tomé. Y le dijo su madre: ¡Bendito de Jehová sea mi hijo!
Y le dijo: No temas; porque no te hallará la mano de Saúl mi padre. Tú pues reinarás sobre Israel, y yo seré el segundo, después de ti; y también mi padre Saúl lo sabe así.
Y Jehová devolverá a cada cual su justicia y su lealtad: porque te entregó Jehová hoy en mi mano, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido de Jehová.
Entonces dijo Saúl a David: ¡Bendito seas, hijo mío, David! ¡no sólo emprenderás cosas grandes, sino que también les darás cumplido fin! Con esto David se fué por su camino, y Saúl volvióse a su lugar.