¶Y al sumo sacerdote Abiatar le dijo el rey: Retírate a Anatot, a tus campos; porque eres digno de muerte; pero en este día no te haré morir, por cuanto llevaste el Arca de Jehová, el Señor, delante de David mi padre, y porque tú padeciste en todo lo que padeció mi padre.
¶Entonces dijo David: Jehová, Dios de Israel, tiene tu siervo inteligencia cierta de que Saúl procura venir a Ceila, para destruir la ciudad por mi causa.
Y fué dado aviso a Saúl de que David había ido a Ceila. Entonces dijo Saúl: Le ha desamparado Dios, entregándole en mi mano; ya que él mismo se ha encerrado, entrando en una ciudad de puertas y barras.