Y le dijo: No temas; porque no te hallará la mano de Saúl mi padre. Tú pues reinarás sobre Israel, y yo seré el segundo, después de ti; y también mi padre Saúl lo sabe así.
decid a los que son de corazón tímido: ¡Sed fuertes! ¡no temáis! ¡he aquí a vuestro Dios! ¡La venganza viene, la retribución de Dios! ¡él mismo viene, y os salvará!
¡no temas, porque contigo estoy yo! ¡no desmayes, porque yo soy tu Dios! ¡te fortaleceré, sí, te ayudaré, sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia!
Ninguna arma forjada contra ti tendrá éxito; y a toda lengua que en juicio se levantare contra ti, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia es de mí, dice Jehová.
¶Y cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto de la guardia pretoriana; pero a Pablo le fué permitido habitar por sí solo, con un soldado que le guardaba.
cuando partiere para España, iré a vosotros: porque espero veros de pasada, y ser encaminado de vosotros para allá, después que me haya satisfecho, en parte, de vuestra compañía.
Porque todos los días que viviere el hijo de Isaí sobre la tierra, no serás estable tú, ni tu reino. Ahora pues, envía, y tráemele; porque es digno de muerte.
Porque cuando un hombre halla desprevenido a su enemigo, ¿le dejará seguir su camino sano y salvo? Por lo mismo Jehová te galardone con bien por aquello de este día que has hecho conmigo.
Entonces los hombres de David le decían: ¡He aquí el día de que te dijo Jehová: he aquí que voy a entregar a tu enemigo en tu mano, para que hagas con él como bien te pareciere! Levantóse entonces David, y cortó cautelosamente la falda del manto que Saúl traía puesto.
Y sucederá que cuando haya hecho Jehová para con mi señor conforme a todo lo bueno que tiene prometido acerca de ti, y te haya puesto por príncipe sobre Israel;