¡Ay de los que ahondan el consejo, a fin de ocultarlo a Jehová, y cuyas obras están envueltas en tinieblas; y dicen: ¿quién nos ve? y ¿quién nos conoce?
Y no hay criatura alguna que no esté manifiesta delante de la presencia de él; sino antes, todas las cosas están desnudas y patentes a los ojos de aquel con quien tenemos que ver.
Y les dijeron los hombres de Judá: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? A lo que respondieron: Para atar a Samsón hemos subido, a fin de hacer con él según él ha hecho con nosotros.
¿Me entregarán los vecinos de Ceila en su mano? ¿Descenderá Saúl conforme ha oído decir tu siervo? Jehová, Dios de Israel, ruégote lo manifiestes a tu siervo. Y respondió Jehová: Sí, descenderá.
Y fué dado aviso a Saúl de que David había ido a Ceila. Entonces dijo Saúl: Le ha desamparado Dios, entregándole en mi mano; ya que él mismo se ha encerrado, entrando en una ciudad de puertas y barras.