¶Entonces dijo David: Jehová, Dios de Israel, tiene tu siervo inteligencia cierta de que Saúl procura venir a Ceila, para destruir la ciudad por mi causa.
Quizás habrá cincuenta justos en medio de la ciudad; ¿es así que tú destruirás y no perdonarás el lugar amor de los cincuenta justos que hubiere dentro de él?
Pero era cosa muy despreciable a sus ojos meter mano en solo Mardoqueo, ya que se le había declarado el pueblo de Mardoqueo; sino que procuró Hamán destruir a todos los Judíos que había en todo el reino de Asuero, por ser pueblo de Mardoqueo.
En seguida hirió a Nob, ciudad de los sacerdotes, a filo de espada; a hombres y mujeres, a muchachos y niños de pecho, bueyes y asnos, y ovejas, a todos los mató a filo de espada.
¿Me entregarán los vecinos de Ceila en su mano? ¿Descenderá Saúl conforme ha oído decir tu siervo? Jehová, Dios de Israel, ruégote lo manifiestes a tu siervo. Y respondió Jehová: Sí, descenderá.