Y David se fué de allí a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Ruégote que mi padre y mi madre salgan del monte, para estar con vosotros, hasta que yo sepa lo que Dios va a hacer de mí.
Y estableció José a su padre y a sus hermanos, y les dió posesiones en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como había mandado Faraón.
Hirió también a los Moabitas; y los midió con cordel, haciéndolos acostarse por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para darles vida. Así los Moabitas vinieron a ser siervos de David, y trajeron presentes.
Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, aprendan éstos, ante todo, a mostrar la piedad para con su propia familia, y a devolver la debida recompensa a sus padres; porque esto es acepto delante de Dios.
Y estuvo sobre Jefté el Espíritu de Jehová; pasó pues por Galaad, y por Manasés; pasó también a Mizpa de Galaad, y desde Mizpa de Galaad pasó adelante contra los hijos de Ammón.
y también a Rut la moabita, mujer de Mahalón, he adquirido, para que sea mi mujer, a fin de perpetuar el nombre del difunto sobre su herencia, para que no sea cortado el nombre del difunto de entre sus hermanos, ni de la puerta de su lugar: testigos sois vosotros el día de hoy.
Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: ¡Le ha nacido un hijo a Noemí! por lo cual le dieron el nombre de Obed: él fué padre de Isaí, el padre de David.
¶Así pues Saúl recibió el reino sobre Israel; y peleó contra todos sus enemigos en derredor suyo; contra los Moabitas, y contra los hijos de Ammón, y contra los Idumeos, y contra los reyes de Soba, y contra los Filisteos: y a dondequiera que se volvía, les causó estrago:
También se le allegaron todos los oprimidos, y todos tos que tenían deudas, y todos los de espíritu descontento; y él vino a ser capitán de ellos; de modo que llegó a haber con él como cuatrocientos hombres.
Con esto Samuel se lo refirió, palabra por palabra, y no le encubrió nada de ello. Entonces él respondió: ¡Jehová es; haga lo que fuere bueno a sus ojos!