1 Samuel 22:20

Biblia Version Moderna (1929)

Empero se puso en salvo un hijo de Ahimelec hijo de Ahitob, que se llamaba Abiatar, el cual huyó en seguimiento de David.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 15:24

he aquí a Sadoc también, y a todos los levitas con él, que traían el Arca del Pacto de Dios. Y asentaron el Arca de Dios (Abiatar también subía con ellos) hasta que toda la gente acabó de salir de la ciudad.

2 Samuel 20:25

y Seba, secretario; y Sadoc y Abiatar, sumos sacerdotes;

1 Reyes 1:7

Y tuvo conferencias con Joab hijo de Sarvia, y con el sacerdote Abiatar; y ellos siguiendo a Adonías, le ayudaron.

1 Crónicas 15:11

Entonces llamó David a Sadoc y a Abiatar, sumos sacerdotes, y a los levitas Uriel, Asaya, y Joel, Semaya, y Eliel, y Aminadab;

1 Crónicas 18:16

y Sadoc hijo de Ahitob, y Abimelec hijo de Abiatar, sumos sacerdotes; y Savsa era secretario;

Job 1:19

cuando he aquí que vino un gran viento de más allá del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, de modo que cayó sobre los jóvenes, los cuales han muerto; y he escapado yo, yo solo, para traerte las nuevas!

1 Samuel 14:3

Y Ahías hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de Elí (sacerdote de Jehová en Silo), vestía el Efod: y la gente no sabía que Jonatán se había ido.

1 Samuel 2:33

Y el hombre de los tuyos que yo no cortare de junto a mi altar, será para  consumir tus ojos, y para hacer desfallecer tu alma; y todo el aumento de tu casa morirá en la flor de su edad.

1 Samuel 22:21

Y Abiatar dió parte a David de cómo Saúl había hecho matar a los sacerdotes de Jehová.

1 Samuel 23:6

¶Y fué así que al escaparse Abiatar hijo de Ahimelec a donde estaba David, en Ceila, había llevado en su mano el Efod.

1 Samuel 23:9

Mas David llegó a saber que Saúl tramaba el mal contra él, y dijo al sacerdote Abiatar: Trae el Efod.

1 Samuel 30:7

¶Entonces dijo David a Abiatar sacerdote, hijo de Ahimelec: Ruégote me traigas el Efod; y Abiatar trajo a David el Efod.

1 Samuel 4:12

¶Y corrió un hombre de Benjamín desde el ejército, y llegó a Silo aquel mismo día, rasgados sus vestidos, y echada tierra sobre su cabeza.