pues había acontecido, cuando Jezabel iba extirpando a los profetas de Jehová, que Abdías tomó a cien profetas, y los escondió, cincuenta en una cueva, y cincuenta en otra; y los sustentó con pan y agua);
Por lo cual envió Jezabel un mensajero a Elías, diciendo: ¡Así hagan conmigo los dioses, y más aún, si mañana, como a estas horas, no pongo yo tu vida como la vida de cualquiera de ellos!
Pero era cosa muy despreciable a sus ojos meter mano en solo Mardoqueo, ya que se le había declarado el pueblo de Mardoqueo; sino que procuró Hamán destruir a todos los Judíos que había en todo el reino de Asuero, por ser pueblo de Mardoqueo.
El rey respondió y dijo a los caldeos: Es cosa resuelta de mi parte, que si no me hacéis conocer el sueño y su interpretación, seréis hechos trozos, y vuestras casas serán convertidas en muladar.
¶Entonces Herodes, viéndose burlado por los magos, enfurecióse sobremanera; y enviando soldados, mató a todos los niños varones que había en Bet-lehem, y en todos sus términos, de dos años abajo, de arreglo con el tiempo que con particularidad había averiguado de los magos.
Y cuando Herodes le hubo buscado, sin poderle hallar, examinó los guardas, y mandó que fuesen conducidos a la muerte. Y descendiendo de Judea a Cesarea, se detuvo allí.
Porque todos los días que viviere el hijo de Isaí sobre la tierra, no serás estable tú, ni tu reino. Ahora pues, envía, y tráemele; porque es digno de muerte.
¿Acaso pues comencé yo hoy a consultar por él a Dios? ¡Lejos sea de mí! No impute el rey a su siervo cosa mala, ni a toda la casa de mi padre; porque no sabía tu siervo de todo esto cosa alguna, chica ni grande.
Entonces dijo el rey a los guardas que estaban al rededor de él: ¡Volveos y matad a los sacerdotes de Jehová! porque su mano también es con David; y porque sabían que él huía, y no me lo denunciaron. Mas no quisieron los siervos del rey extender la mano para acometer a los sacerdotes de Jehová.