¶Mas estaba allí aquel mismo día un hombre de los siervos de Saúl, detenido delante de Jehová, cuyo nombre era Doeg, idumeo, jefe de los pastores que tenía Saúl.
Edificó también torres en el desierto, y abrió a pico muchas cisternas; porque tenía grandes posesiones de ganado, así en la Sefela como en la mesa de Judá; tenía también labradores y viñadores en las montañas, y en el Carmelo de Judá; porque era aficionado a la agricultura.
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo mío, y oyen tus palabras; mas no las ponen por obra; porque con su boca manifiestan mucho amor; pero su corazón va tras de su lucro.
Mas si la hija del sacerdote fuere viuda o repudiada, sin tener hijo, y hubiere vuelto a la casa de su padre, entonces, lo mismo que en su mocedad, podrá comer del pan de su padre; pero ningún extraño al sacerdocio comerá de él.
diciendo: ¿Cuándo pasará la nueva luna, para que vendamos granos, y el sábado, para que expongamos el trigo (achicando el efa, y engrandeciendo el siclo, y defraudando con balanzas engañosas);
Mas he aquí a Saúl que venía del campo tras los bueyes. Y dijo Saúl: ¿Qué tiene el pueblo que llora? y le refirieron las palabras de los hombres de Jabés.
¶Así pues Saúl recibió el reino sobre Israel; y peleó contra todos sus enemigos en derredor suyo; contra los Moabitas, y contra los hijos de Ammón, y contra los Idumeos, y contra los reyes de Soba, y contra los Filisteos: y a dondequiera que se volvía, les causó estrago:
Dijo además David a Ahimelec ¿Y no tienes aquí en tu poder alguna lanza o espada? que ni mi espada, ni otra arma alguna he traído conmigo, por cuanto era urgente la orden del rey.
Y David respondió a Abiatar: Ya sabía yo aquel día en que estaba allí Doeg idumeo, que sin duda él lo denunciaría a Saúl. Yo he sido causa de la muerte de todas las personas de la casa de tu padre.
Entonces respondió Doeg idumeo (el cual estaba puesto sobre los siervos de Saúl), diciendo: Yo ví al hijo de Isaí que vino a Nob, a Ahimelec hijo de Ahitob,