¿Acaso me faltan locos, que habéis traído éste para que haga locuras delante de mi? ¿Por ventura había de entrar éste en mi casa?
Príncipes me han perseguido sin causa; pero mi corazón tiembla ante tus palabras.
Entonces dijo Aquís a sus siervos: Ya veis que el hombre es un loco rematado; ¿por qué le habéis traído a mí?
FUÉ pues David de allí, y refugióse en la cueva de Adullam; y cuando oyeron esto sus hermanos y toda la casa de su padre, descendieron a él allí.