Y el rey se levantó en ira del banquete de vino, y se fué al jardín del palacio: entretanto Hamán se puso en pie para rogar por su vida delante de la reina Ester; pues vió que había sido determinado el mal contra él de parte del rey.
A lo cual respondió Jonatán: ¡Nunca te suceda tal! pues ¡Dios me pida cuenta de ello, si yo de cualquiera manera llegare a saber que el mal estuviera determinado de parte de mi padre, para traerlo sobre ti, y no te lo avisare!
Ahora pues considera y ve lo que has de hacer; que ya se ha determinado el mal contra nuestro señor y contra toda su casa; porque él es tan hijo de Belial que nadie le puede hablar.