Y dijo Jonatán a David: Véte en paz, ya que los dos nos hemos jurado en nombre de Jehová, diciendo: ¡Estese Jehová entre mí y ti, y entre mi simiente y tu simiente para siempre!
¡ni tampoco privarás a mi casa de tu favor para siempre; ni aun cuando Jehová haya cortado a los enemigos de David uno por uno de sobre la haz de la tierra!
Entonces recibió David de mano de Abigail lo que ella le había traído; y le dijo: Sube en paz a tu casa: mira que he admitido tu ruego, y he aceptado tu persona.