Y levantóse Jonatán de la mesa ardiendo en ira, y no comió pan aquel segundo día de la luna, porque estaba pesaroso a causa de David, y porque su mismo padre le había. afrentado.
Y mirándolos en torno suyo con indignación, entristecido a causa de la dureza de su corazón, dice al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió; y la mano le fue restituída.