Mas habiendo tardado tres días, bajarás prestamente y vendrás al sitio donde te escondiste en el día de este mismo asunto, y te sentarás junto al peñón de Ezel.
Y he aquí que enviaré al muchacho, diciéndole: Vé, halla las flechas. Si dijere al muchacho terminantemente: ¡Mira las flechas más acá de ti, cógelas! entonces vendrás; porque estás seguro, y no hay nada; ¡vive Jehová!