¡Angustiado estoy por ti, oh hermano mío, Jonatán! muy dulce has sido para conmigo; maravilloso fué tu amor hacia mí, sobrepujando al amor de las mujeres.
Y Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, les juró a ellos y a sus gentes, diciendo: No temáis servir a los Caldeos; morad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
¶Si te incitare en secreto tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer de tu seno, o tu amigo que es para ti como tu misma alma, diciendo: Vamos y sirvamos a otros dioses (que no conociste, ni tú ni tus padres),