pues ¡vive Jehová, el Salvador de Israel, que aunque fuere en Jonatán mi hijo, de seguro morirá! Mas no hubo entre todo el pueblo quien le respondiese.
Tomó además la vida en su mano, y mató a aquel filisteo, obrando Jehová así grande salvación para todo Israel. Tú mismo lo viste, y te regocijaste: ¿porqué pues quieres pecar contra la sangre inocente, matando a David sin motivo?