por lo cual Jonatán avisó a David, diciendo: Saúl mi padre procura matarte. Ahora pues, ruégote que te guardes por la mañana, y quédate en un lugar oculto, y escóndete.
Entretanto yo saldré, y me pondré junto a mi padre en el campo donde tú estuvieres; y yo mismo hablaré de ti con mi padre, y veré lo que haya; de lo cual te avisaré.
Y él le respondió: ¡No lo permita Dios! ¡No morirás! He aquí que no hará mi padre cosa chica ni grande, sin descubrírmela a mí. Y ¿por qué habría de encubrir mi padre este asunto de mí? Esto no es así.
Luego dijo David a Jonatán: Mañana será nueva luna, y yo debiera sin falta sentarme a comer con el rey: esto no obstante, tú me dejarás ir, me esconderé en el campo hasta la tarde del día tercero.