Y procuró Saúl clavar con la lanza a David en la pared; mas él deslizóse de la presencia de Saúl, el cual dió con la lanza en la pared, en tanto que David huyó, y salvóse aquella noche.
Ninguna arma forjada contra ti tendrá éxito; y a toda lengua que en juicio se levantare contra ti, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia es de mí, dice Jehová.
¿Qué te haré, oh Efraim? ¿qué te haré a ti, oh Judá? ¡porque tu bondad es como la nube de la mañana, y como el rocío de la madrugada, que luego desaparece!
Cuando, pues, os persiguieren en una ciudad, huíd a otra; porque en verdad os digo que no acabaréis de andarlas ciudades de Israel, hasta que venga el Hijo del hombre.
apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sacaron fuerzas de flaqueza, se hicieron poderosos en guerra, y pusieron en fuga a ejércitos de gente extranjera.
Aconteció pues al otro día que le acometió a Saúl el espíritu malo de parte de Dios; y él hablaba frenéticamente en medio de su casa; y David estaba tañendo con su mano como de costumbre; y tenía Saúl una lanza en la mano.