Luego me puse a observar toda suerte de trabajos, y todo género de obra afortunada; y ví que por esto mismo el hombre es envidiado de su prójimo. ¡Esto también es vanidad y correr tras el viento!
¶Entonces salieron a campaña los príncipes de los Filisteos. Y fué así que siempre que ellos salían, David se manejaba con más prudencia que todos los siervos de Saúl; por lo cual se hizo de mucha estimación su nombre.