Y dijo Saúl: Se la daré, para que le sirva de lazo, y para que sea contra él la mano de los Filisteos. Por lo cual dijo Saúl a David: En la segunda, serás mi yerno hoy.
¶Y los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo ha de sernos este hombre un lazo? deja que vayan esos hombres y sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes tú todavía que Egipto está ya destruído?
¶Entonces dijo Saúl a David: Mira a Merab, mi hija mayor; a ella te daré por mujer, con tal que me seas valiente, y pelees las batallas de Jehová. Saúl empero decía para consigo: No sea mi mano contra él, sino sea contra él la mano de los Filisteos.
Entonces mandó Saúl a sus siervos, diciendo: Hablad con David recatadamente, diciendo: He aquí que se complace en ti el rey, y todos sus siervos te aman; ahora pues sé tú yerno del rey.
Sus siervos pues refirieron a David estas palabras; con lo cual pareció a David cosa muy acertada ser yerno del rey. Por tanto, como no se había cumplido aún el plazo señalado,