Y puso David guarniciones en Siria de Damasco; y los Siros vinieron a ser siervos de David, y le trajeron presentes: y Jehová daba victoria a David dondequiera que iba.
Y era Jehová con Judá, de modo que se posesionó de la serranía: mas no tuvo ánimo para desposeer a los habitantes de los valles, porque tenían carros de hierro.
Entonces respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Isaí bet-lehemita, que es hábil en tañer, y poderoso en valor, y hombre de guerra, y entendido en negocios, y de varonil hermosura, y Jehová es con él.