Y cuando volvió David del destrozo de los Filisteos, le tomó Abner, y le trajo a la presencia de Saúl, con la cabeza del filisteo en su mano.
Y tomó David la cabeza del filisteo, y la trajo hasta Jerusalem; mas sus armas las puso en su tienda.
Y dijo el rey: Pregunta cúyo hijo es el muchacho.