Entonces Rizpa hija de Aya tomó un vestido de cilicio, y lo tendió para sí sobre el peñasco, desde el principio de la siega hasta que las aguas se derramaron sobre ellos desde los cielos; y no permitió que ave del cielo posase sobre ellos de día, ni fiera del campo de noche.
Sí, a éstos los entregaré en manos de sus enemigos, y en manos de los que buscan su vida; y servirán sus cadáveres de pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra:
Hijo del hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice Jehová el Señor: Por lo mismo que se ha engreído tu corazón, y has dicho: Dios soy yo; en el asiento de Dios estoy sentado, en medio de los mares; por tanto te digo que eres hombre y no Dios, aunque has puesto tu corazón como corazón de Dios.
¶Y ví a un ángel puesto de pie en el sol, el cual clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: ¡Venid, juntaos a la cena del gran Dios;
Y los hombres de la guarnición respondieron a Jonatán y a su escudero, diciendo: ¡Subid a donde estamos nosotros, y os mostraremos una cosa! Dijo pues Jonatán a su paje de armas: ¡Sube en pos de mí, que los ha entregado Jehová en manos de Israel!
Hoy te entregará Jehová en mi mano, y te heriré, y quitaré tu cabeza de sobre ti; y daré los cadáveres del ejército de los Filisteos en este mismo día a las aves del cielo, y a las fieras de la tierra; para que sepa toda la tierra que hay Dios en Israel;