Dijo entonces David a Saúl: Cuando tu siervo apacentaba el rebaño de su padre, siempre que se llegaba un león, o un oso, y arrebataba alguna res de la manada,
Dijo también Cusai: Tú conoces a tu padre y a sus hombres, y sabes que son valerosos; y están amargos en espíritu, como una osa en el campo a quien le han robado sus cachorros. También tu padre es hombre aguerrido, y no pasará la noche entre el pueblo.
¶Y Benaya hijo de Joiada, (varón insigne), grande en hazañas, de Cabzel: él mató a dos campeones de Moab, fieros como leones; descendió también y mató un león en medio de un hoyo en un día de nieve.
¶Y Benaya hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en hazañas, de Cabzeel: éste mató a dos campeones de Moab, fieros como leones; descendió también y mató un león, en medio de un hoyo, en un día de nieve.
Al modo que el pastor busca su rebaño, en el día que está en medio de sus ovejas descarriadas, así buscaré yo mis ovejas, y las recogeré de todos los lugares por donde fueron dispersadas en el día de neblina y de densas tinieblas;
Así dice Jehová: Así como un pastor arrebata de la boca del león dos piernas, o parte de una oreja, así serán librados los hijos de Israel, los que ahora se sientan en Samaria, en el ángulo de los sofáes, y en los lechos damasquinos.
Pues he aquí que voy a levantar en la tierra un tal pastor: no se cuidará de las ovejas que están perdidas, ni buscará a las que andan dispersas, ni sanará a las perniquebradas, ni apacentará a las que están sanas; sino que comerá la carne de las gordas, y les machacará hasta las pesuñas.
Y quitaré de su boca sus libaciones de sangre, y sus abominaciones de entre sus dientes: y el Filisteo será un resto dejado para nuestro Dios, y vendrá a ser como caudillo en Judá, Ecrón será como el Jebuseo.
Y la bestia que ví era parecida a un leopardo, y sus pies eran como pies de oso, y su boca como boca de león : y dióle el dragón su poder y su trono, y grande autoridad.
Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de modo que desgarró al león como hubiera desgarrado un cabrito; y nada tenía en su mano: pero no dijo a su padre ni a su madre lo que había hecho.