¶Entretanto se acercaba aquel filisteo de mañana y de tarde, y se presentó en actitud de reto por espacio de cuarenta días.
Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre.
siendo, por cuarenta días, tentado del diablo. Y no comió nada en aquellos días; mas acabados que fueron, tuvo hambre.
mas David se había ya ido y vuelto de junto a Saúl, para apacentar el rebaño de su padre en Bet-lehem.
Dijo entonces Isaí a David su hijo: Ruégote que tomes para tus hermanos un efa de este grano tostado, y estos diez panes, y corras al campamento a ver a tus hermanos.